Rafael Barradas



Rafael Barradas nació en Montevideo, el 4 de enero de 1890. Hijo padres españoles. Desde pequeño tuvo contacto con el arte ya que su padre se dedicó a la pintura. No cursó estudios académicos. Participó de las animadas tertulias montevideanas con intelectuales como Frugoni, Florencio Sánchez, Lasplaces, entre otros; costumbre que continuará en España. Desde muy joven colaboró con periódicos y revistas de Montevideo y Buenos Aires como ilustrador.  En 1912 realizó una exposición de acuarelas junto a Guillermo Laborde y, hacia fin de año presentó otra pero de caricaturas. Fundó, en 1913, "El Monigote", publicación satírica sobre el ambiente cultural. Ese mismo año viajó a Europa radicándose finalmente en España. Durante su estancia en Barcelona se vinculó con Joaquín Torres García con quien expuso en la Galería Dalmau. Frecuentó tertulias artísticas donde pudo conocer a poetas, críticos y artistas españoles vinculados con la vanguardia. Expuso en Madrid en 1917 mientras realizaba numerosos trabajos gráficos en Barcelona. Un año  más tarde llevó a cabo su primera muestra individual donde propuso su concepción estética: el vibracionismo. Colaboró en numerosas revistas del movimiento ultraísta y sus miembros lo recibieron como uno de sus más importantes representantes. En Madrid, hacia 1920, fue contratado como dibujante para la "Biblioteca Estrella" e ilustró ediciones numerosos clásicos. Trabajó como escenógrafo, figurinista y afichista para el Teatro del Arte. Organizó su propia tertulia en el café Oriente frecuentado por grandes exponentes culturales como Dalí, Buñuel, García Lorca. Colaboró con Borges en la revista "Tableros". En 1923 se trasladó a la localidad de Luco de Jiloca, en ese momento sus trabajos incursionan en una búsqueda más realista e inició la serie denominada "Los Magníficos", representando a personajes populares. Nuevamente en Madrid, en 1924, trabajó para la editorial Espasa Calpe y para la Revista de Occidente. Un año más tarde una serie de marinas y acuarelas son el testimonio de su pasaje por San Juan de Luz. Recibió el Grand Prix en la categoría teatro en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales de París. Se mudó a Hospitalet de Llobregat, Barcelona, donde realizó una serie de paisajes de la localidad y es frecuentado por intelectuales y artistas.Ya enfermo, retornó a Montevideo donde fue homenajeado en el Teatro Solís. Murió el 12 de febrero de 1929.
¿Dónde y cuándo nació?
Rafael Barradas, uno de los grandes artistas uruguayos, nació en Montevideo el 4 de enero de 1890. Hijo de padre y madre españoles, desde la infancia estuvo familiarizado con el arte dada la actividad pictórica de su progenitor.

¿Dónde y cuándo murió?
A partir de 1925 la enfermedad de Barradas empeora notablemente. Su estado de salud se vuelve muy delicado con el paso de los años, por lo que decide retornar a Uruguay en 1928, llevando consigo casi toda su producción española. Al año de regresar muere en Montevideo, a los 39 años de edad.

¿Dónde y con quién estudió?
Barradas no cursó estudios académicos, por lo que es considerado un autodidacta. Fue importante el contacto que tuvo con el mundo del arte desde pequeño, gracias a que su padre se dedicaba a la pintura.
En el Montevideo de su juventud Barradas comenzó su carrera artística dedicándose a la caricatura y a la gráfica de humor en diarios y revistas. Fue en esta época que fundó su propia revista, El Monigote, publicación satírica sobre el ambiente cultural uruguayo. Gabriel Peluffo Linari, experto en pintura rioplatense, sostiene que las características de sus caricaturas –la inclinación hacia un dibujo instantáneo y las pinceladas fugaces- continuarán formando parte de su pintura a futuro.
En 1913, con 23 años, Barradas partió hacia el Viejo Continente. Llegó primero a Génova y, antes de establecerse en Barcelona, estuvo en Milán, París y Suiza. Su larga estadía en Europa le permitió entrar en contacto con las vanguardias artísticas, particularmente el futurismo y el cubismo. Pero será recién en Barcelona cuando logrará alcanzar su madurez como pintor, hacia 1917, al concretar su propuesta artística personal, el vibracionismo.

¿Dónde vivió/trabajó?
En el Montevideo de su juventud Barradas comenzó su carrera artística dedicándose a la caricatura y a la gráfica de humor en diarios y revistas. Fue en esta época que fundó su propia revista, El Monigote, publicación satírica sobre el ambiente cultural uruguayo. También participó de las animadas tertulias montevideanas con intelectuales como Frugoni, Florencio Sánchez, Lasplaces, entre otros.
En 1913 partió hacia el Viejo Continente. Llegó primero a Génova y, antes de establecerse en Barcelona, estuvo en Milán, París y Suiza. Su larga estadía en Europa le permitió entrar en contacto con las vanguardias artísticas, particularmente el futurismo y el cubismo. Pero será en Barcelona cuando logrará alcanzar su madurez como pintor, hacia 1917, al concretar su propuesta artística personal que conjuga elementos tanto del cubismo como del futurismo, el vibracionismo.
A partir de 1925 la enfermedad de Barradas empeoró notablemente. Debido a que su estado de salud se vuelve muy delicado decidió retornar a su tierra natal en 1928, llevando consigo casi toda su producción española. Al año de regresar muere en Montevideo, a los 39 años de edad.

¿Con qué artistas se vinculó?
Barradas participó de las animadas tertulias montevideanas con intelectuales como Frugoni, Florencio Sánchez, Lasplaces, entre otros. El artista continuó con esta costumbre durante su estadía en España, llegando a organizar su propia tertulia en el Café de Oriente en Madrid, sito frecuentado por grandes exponentes intelectuales como Dalí, Luis Buñuel y García Lorca.
Sin embargo, el contacto más determinante en su carrera plástica lo tuvo en Barcelona en 1917, cuando se vinculó con el artista uruguayo Joaquín Torres García. Ese año marca el comienzo de su relación plástica y personal, siendo también el momento en el que expusieron juntos en la histórica Galería Dalmau. Torres García, quien definió las obras de Barradas como “sinfonías en color”, le aconsejó en una carta: “Haga vibracionismo... trabajar para el verdadero arte o para eso, que no sé cómo llamarle, nos dará la inmortalidad. Hablo de una inmortalidad efectiva (porque es vivir en el espíritu) no de esa inmortalidad de la gloria”.

¿Cuál es su técnica artística?/ ¿En qué consiste la técnica del óleo?
La mayoría de las obras de Barradas aquí expuestas están realizadas mediante la técnica pictórica del óleo. La misma consiste en mezclar los pigmentos con un aglutinante a base de aceites (tener en cuenta que la palabra óleum proviene del latín y significa aceite). El éxito del óleo radica en sus dos ventajas principales. En primer lugar, al permanecer húmedo durante mucho tiempo, permite al artista obrar tranquilamente, favoreciendo de este modo la mezcla de colores y el trabajo con degradados, fundidos y sombreados. En segundo lugar, gracias a su base aceitosa, una vez seca, la pintura continúa teniendo un color vivo y persistente en el tiempo.
Además de la pintura al óleo, Barradas experimentó con otras técnicas artísticas: el dibujo, la caricatura, el grabado, la acuarela, el collage, y la ilustración de afiches y revistas. También realizó escenografías y vestuarios para el Teatro del Arte, en Madrid.

¿Qué otras actividades realizó además de la pintura?/ ¿Cuál es su vinculación con la literatura/letras/teatro?
Barradas, artista autodidacta, comienza su carrera en el Montevideo de su juventud dedicándose a la caricatura y a la gráfica de humor en diarios y revistas. Es en esta época que funda su propia revista, El Monigote, publicación satírica sobre el ambiente cultural uruguayo. Barradas se interesa por realizar rápidos dibujos tomados del natural, buscando plasmar esencias, de captar el instante, a través de formas sintéticas y sin mayores preocupaciones esteticistas. Gabriel Peluffo Linari, experto en pintura rioplatense, sostiene que las características de sus caricaturas –la inclinación hacia un dibujo instantáneo y las pinceladas fugaces- continuarán formando parte de su pintura a futuro.
Durante su larga estadía en Europa, Barradas alterna su actividad pictórica con trabajos como ilustrador de libros así como de afiches y revistas. También se encarga de realizar escenografías y vestuarios para el Teatro del Arte, en Madrid.

¿A qué estilo/movimiento estético responde?/ ¿Cuáles son las características formales del vibracionismo?/ ¿Cuáles son los elementos formales característicos de sus pinturas?/ ¿Por qué se lo considera un artista de vanguardia?/ ¿Cuál es la temática de sus obras?/ ¿Qué temas se representan en sus obras?
La innovadora propuesta artística de Rafael Barradas fue el vibracionismo, estilo que practicó entre 1917 y 1920. En él resuenan ecos de las caricaturas montevideanas del artista, combinados con el simultaneísmo del cubismo francés y el dinamismo del futurismo italiano con los que pudo entrar en contacto durante su estadía en Europa.
El concepto de vibración alude a tres aspectos. En primer lugar, a la afinidad y comparación entre colores y sonidos a través de una pintura que transmite la multisensorialidad de la vida moderna. Así, las piezas vibracionistas  buscan expresar las equivalencias plásticas de los sonidos y ruidos del paisaje urbano. En segundo lugar, la vibración de los colores yuxtapuestos procura dar la impresión de movimiento, de incluir dinamismo en el lienzo. En tercer lugar, el vibracionismo conlleva también un aspecto emocional, pues es un intento de transcribir en la tela, de forma no naturalista, la experiencia subjetiva del artista respecto del mundo que lo rodea.
Las obras vibracionistas se caracterizan por presentar un lenguaje sincrético de amplia gama cromática. Los colores se yuxtaponen, generan contrastes y efectivamente parecen vibrar. Las pinceladas son fugaces y las composiciones están estructuradas mediante un dibujo instantáneo –características que ya se vislumbran en las caricaturas que Barradas realizó en Montevideo. El tema que acompaña su propuesta plástica es, indefectiblemente, la moderna vida ciudadana. Es por ello que en sus obras incluye elementos característicos de las metrópolis (como cafés, relojes y transportes), pero, siguiendo los preceptos del cubismo y del futurismo, totalmente fragmentados y geometrizados. De este modo, el exaltado cromatismo dialoga con el paisaje urbano, sintetizado y con múltiples perspectivas simultáneas, generando y transmitiendo el dinamismo y el vértigo de la modernidad de principios de siglo XX que Barradas experimentaba.

  ¿Cuáles son sus influencias artísticas?
Entre las influencias artísticas de Barradas es necesario mencionar a las vanguardias europeas con las que entró en contacto durante sus viajes. Serán particularmente importantes el simultaneísmo del cubismo y el dinamismo del futurismo pues lo ayudarán a desarrollar en esos años un particular lenguaje pictórico, de alto cromatismo y fuerza expresiva llamado vibracionismo. También será determinante su amistad con Joaquín Torres García, con el que expone en la histórica Galería Dalmau en 1917.
El artista uruguayo se definió a sí mismo de manera esclarecedora con la siguiente frase: “El planismo, el cubismo, el puntillismo, el fauvismo, todos los ismos subversivos me embriagaban como otros tantos champanes... Fui por los pueblos retratando, predicando rebelión, vomitando blasfemias contra las epidemias de las academias. Llevé la guerra hasta los últimos confines de España...”.

¿Qué es el cubismo?/ ¿En qué consistió el cubismo?
El cubismo es un movimiento de vanguardia que surge en París hacia 1907 encabezado por Picasso, Braque y Juan Gris. Se trata de un nuevo método de representación pues el artista comprende la realidad a través de la pintura, es decir, crea su propia realidad pictórica en lugar de imitar fielmente el mundo exterior.
El cubismo presenta asimismo un nuevo enfoque sobre la forma, el movimiento y el espacio. Los objetos son analizados, sintetizados a sus formas geométricas esenciales y fragmentados en muchas facetas. El artista se interesa también por representar el movimiento en su obra. Para lograr dicho objetivo yuxtapone diferentes puntos de vista de un mismo objeto, graficando de esta manera el movimiento. Con respecto al espacio, el cubismo respeta y resalta la naturaleza bidimensional del plano del cuadro, en lugar de crear un espacio ilusionista y basado en la perspectiva como el arte tradicional.
Otra de las características del cubismo es el rechazo del protagonismo que el color tenía para los fauvistas. Se prefiere entonces una paleta restringida, de tonos grises, verdes y marrones. Este monocromatismo fue predominante en la primera época del movimiento – el cubismo analítico o hermético- ya que posteriormente –en el cubismo sintético- se abrió la paleta. Dicho rechazo se vincula con otro de los objetivos perseguidos por los artistas de este movimiento: la creación de una pintura sin emociones. Para ellos el problema formal de la representación importa más que el tema representado. Es por ello que eligen temas no narrativos o simbólicos, tales como la naturaleza muerta, el retrato o el paisaje.
En definitiva, podemos afirmar que el cubismo fue una tendencia esencial en la historia del arte ya que significó, por un lado, la ruptura definitiva con la pintura tradicional, y, por el otro, el puntapié inicial para el resto de las vanguardias del siglo XX.

¿Qué es el futurismo?/ ¿Cuáles son las características del futurismo?
El futurismo fue un movimiento de vanguardia desarrollado entre 1908 y 1914. Nacido en Italia, sus principales exponentes fueron Marinetti, Boccioni, Russolo, Severini, Carrá, Balla y Sant’Elía.
Los postulados del futurismo fueron expresados en su manifiesto, publicado en 1909 en el periódico parisino Le Figaro. En él el poeta Marinetti realiza una dura crítica al presente: rechaza enfáticamente las tradiciones, los valores y las instituciones, proclamando la destrucción del pasado y la creación de un arte nuevo para un mundo nuevo. Exige la supresión del desnudo en la pintura, pues la contemplación de la mujer debe ser reemplazada por la de la máquina, es decir, por la celebración de la belleza de la velocidad y de la tecnología. Asimismo, con un tono belicoso y antiburgués, postula la destrucción de museos, instituciones culturales y bibliotecas. Para el futurismo la guerra es “la única higiene del mundo”.
Los artistas futuristas glorificaron a la máquina en la pintura, en la escultura y en el teatro. Se interesaron por explorar en sus obras el dinamismo, el ruido, la euforia y el vértigo propios del mundo moderno. Es por ello que representaron temas como la metrópolis, la luz, la energía y los avances tecnológicos de su tiempo. Asimismo, buscaron reflejar el movimiento a través de medios plásticos. Para lograrlo fragmentan el movimiento, descomponen los objetos e incluyen una paleta de colores vivos y líneas diagonales y curvas.